Desde el pasado 6 de junio, el Museo del Prado abrió de nuevo sus puertas, con una muestra de lo más extraordinaria. El Museo quiso abrir a lo grande, y parece que lo consiguió. Con su exposición titulada Reencuentro, un título más que emotivo dadas las circunstancia que obligaron al museo a blindarse, buscan acercar el arte a través de la emoción, de lo emotivo, de lo conmovedor y lo vibrante. El vídeo promocional de la exposición así lo demuestra. Cualquier amante de la historia del arte, y del Museo del Prado, aunque no creo que pueda existir lo uno sin lo otro, se emociona al verlo.
Es como si presentáramos el Museo con la forma de un perfume, donde todas sus esencias están concentradas en un espacio relativamente reducido.
Miguel Falomir, Director del Museo del Prado
La exposición, que ha supuesto la reubicación de 190 piezas, se distribuye en la Galería Central y las salas adyacentes del Primer Piso. Una nueva forma de presentar la colección mediante las obras más emblemáticas del museo. El montaje de la muestra sigue un orden cronológico pero apostando por nuevos diálogos entre obras de arte, agrupando autores separados por geografía y tiempo.
Saturno de Peter Paul Rubens (1636)
¿El resultado? una concentración de obras maestras.
Por mucho que se haya visitado el Museo del Prado, nunca lo has visto así. Por mucho que vuelvas al Museo del Prado, probablemente nunca volverás a verlo así. La colección de una forma distinta, una concentración de obras maestras realmente irrepetible.
Miguel Falomir, Director del Museo del Prado
La Anunciación de Fra Angelico (1426)
La exposición estará disponible hasta el 13 de septiembre.